Trimey se despide de momento , entramos en un periodo de relexión y de explorar otros ámbitos, cualquier emprendimiento requiere de mucho esfuerzo y toma de decisiones importantes, ahora toca rehacerse y quién sabe si nos volveremos a encontrar. Han sido tres años llenos de ilusión y esperanza… Hay muchas cosas que nos gustaría decir pero nos faltan las palabras , GRACIAS a todas nuestras seguidoras y fieles clientes que han confiado en nosotras y en la filosofía TRIMEY.
Os echo de menos, amiguitos – I miss you
Os echo de menos amiguitos.
La amistad, esa extraña relación de confianza, cariño y afecto entre dos o más personas a las cuales no unen lazos de sangre sino el propio contacto entre sí, es algo prácticamente imprescindible para el ser humano.
Pero dejando de lado la cursilería, es verdad que os echo de menos. Me gusta estar con los que siempre están serios pero tienen buena conversación, con los que nada más que dicen tonterías, pero me río. Con los bordes que van siempre con segundas, sí, a esos también los quiero cerca. Con mi grupo de amigas de toda la vida con las que no nos respetamos cuando hablamos, y lo hacemos todas a la vez elevando el tono de voz. Quiero quedar con mis amigas con las que hablo y me escuchan, con las que me dan ataques de risa, sin causa justificada, y con las que me peleo de vez en cuando y luego nos pedimos perdón.
Quiero salir con las parejas de amigos que comen y beben como si no hubiera un mañana, con los que toman todo sin alcohol y solo pican algo y, también, con los que hacen la sobremesa eterna, uniendo comida y cena. Con las que bailan poseídas y con las que sólo charlan.
Con las que se dejan todo para hacer deporte. Con las que les gusta la velocidad en la bicicleta de montaña y con las que compiten haciendo gimnasia. A todas os echo de menos.
Los efectos beneficiosos de las relaciones sociales en la longevidad son los mismos que los de abstenerse a malos hábitos. Y, puesto que esto último es difícil dejarlo, relacionémonos y mucho (aunque ahora, quédate en casa!).
Los amigos son esas personas a las que les hablas y te escuchan, y no siempre pueden darte soluciones para todos los problemas de la vida, ni dar respuestas para tus dudas o temores, pero puedo escucharte y compartirlo contigo.
Y no te juzgan, te aceptan:
“Jamás han sido mis fórmulas ni mis andanzas las que te informaron acerca de lo que soy, sino que la aceptación de quien soy te ha hecho, necesariamente, indulgente para con esas andanzas y esas fórmulas” (El principito).
Nos vemos pronto y nos reiremos un rato de estos momentos tan surrealistas.
I miss you.
Friendship, that strange relationship of trust, affection and affection between two or more people who do not have blood ties, but their own contact with each other, is practically essential for the human being.
But leaving the verse aside, it is true that I miss you. I like to be with those who are always serious but have good conversation, with those who just talk nonsense but make me laugh. With those rudes ones who always have a hidden agenda. Yes, I also want those close. With my group of lifelong friends that we don’t respect each other when we talk, and we speak all at the same time raising our voice. I want to meet my friends to whom I can talk and who listen to me, with whom I have fits of laughter without a cause, and with whom I fight sometimes to then apologize.
I want to go out with those friends who eat and drink as if there was no tomorrow, with those who drink everything without alcohol and only snack on something, and also with those who make the eternal after-dinner meal, joining lunch and dinner. With those who dance as possessed and with those who just chat.
With those who leave everything to do sports, with those who like speed on a mountain bike and with those who compete doing gymnastics.
I miss you all.
The beneficial effects of social relationships on longevity are the same as those of abstaining from bad habits. And since the latter is difficult to leave, let’s socialize a lot. (although now, stay home!)
Friends are those people you talk to and who listen to you, even thought they can’t always offer you a solution to all problems, or have an answer to every question or fear, but they can listen to you and share it with you. And they don’t judge you, they accept you:
«It has never been my formulas or my adventures that informed you about what I am, but the acceptance of who I am has necessarily made you indulgent towards these adventures and those formulas» (The Little Prince)
See you soon and we’ll laugh for a while at these surreal moments.
And I miss you so much.
Imagen/Image: High hopes, de Inés de Haro