Trimey se despide de momento , entramos en un periodo de relexión y de explorar otros ámbitos, cualquier emprendimiento requiere de mucho esfuerzo y toma de decisiones importantes, ahora toca rehacerse y quién sabe si nos volveremos a encontrar. Han sido tres años llenos de ilusión y esperanza… Hay muchas cosas que nos gustaría decir pero nos faltan las palabras , GRACIAS a todas nuestras seguidoras y fieles clientes que han confiado en nosotras y en la filosofía TRIMEY.
Slow Fashion VS. Fast fashion
En el panorama de producción actual de la industria de la moda tenemos normalizado un modelo basado en la inmediatez y el bajo costo a cambio de una calidad dudosa y unas consecuencias sociales y medioambientales que tienen unos efectos tremendos para la sociedad.
No obstante, y como respuesta al conocimiento y la toma de conciencia frente al fast fashion, surge un nuevo modelo de confección que hace uso de prácticas más éticas y responsables con el medio ambiente y la comunidad: la moda slow fashion.
Hoy queremos ayudaros a diferenciar en qué consisten ambos métodos, cuál es la diferencia y cuáles son las ventajas de consumir slow fashion.
¿En qué consiste el fast fashion?
El fast fashion es un modelo de producción caracterizado por la confección masiva y a gran escala de productos de bajo costo en poco tiempo, lo que posibilita el cambio de productos continuo, que a su vez fomenta el deseo compulsivo de consumo de prendas nuevas.
Este modo de producción se entiende porque se considera lineal, es decir, las prendas están diseñadas para un solo uso; se producen, se venden, el consumidor las usa durante un periodo corto de tiempo y se desechan porque aparece una nueva prenda que el consumidor considera más atractiva.
Las consecuencias humanas y medioambientales hicieron que la ONU en 2018 declarará la Emergencia Ambiental para este modelo dado el uso desmedido de recursos naturales y la contaminación que se genera durante los procesos.
Además, en la búsqueda de reducción de costes se promulga y normaliza la precarización del trabajo. Las grandes empresas textiles suelen tener grandes talleres en países en vías de desarrollo donde las condiciones laborales de los trabajadores están caracterizadas por ser largas jornadas y salarios muy bajos, lo que permite a estas empresas vender aquí sus prendas a precios de vida local.
¿Qué es la moda slow fashion?
En el otro lado encontramos el slow fashion. Este modelo surge como una respuesta ante la necesidad de crear un modo de producción que frene los problemas que genera el fast fashion. Por todo ello, se plantea un modelo basado en la ética, la responsabilidad social y ambiental, la búsqueda de la calidad y la perdurabilidad de las prendas, poniendo en valor el tiempo que necesita cada proceso.
El slow fashion promulga la puesta en valor de la belleza de cada prenda mediante un modelo que conecta con la comunidad y el entorno donde se crea. El slow fashion a diferencia del fast fashion se trata de un modelo circular que trata de dar la vida más larga posible a sus productos intentando reducir al máximo el uso de los recursos naturales y la contaminación.
Las diferencias entre ambos métodos están basadas principalmente en el planteamiento de los procesos, los tiempos y la calidad. Mientras que el foco del fast fashion está puesto en la masificación de la producción, el slow fashion apuesta por el impulso de la calidad frente a la cantidad.
¿Por qué TRIMEY es slow fashion?
Al empezar con este proyecto, teníamos claro que entre nuestras prioridades tenía que estar la sostenibilidad, y que nuestro negocio no se entendería si no le dábamos la importancia que esta merece.
El impacto medioambiental de las prendas de fast fashion pasa por un alto consumo de agua, el vertido de aguas residuales con altas cargas de sustancias químicas y la emisión de CO2. Frente a estas conductas, TRIMEY opta por la fabricación con tejidos y fibras naturales, concretamente el Lyocell, que consiste en una fibra celulosa natural, biodegradable y una fuente de energía renovable. Además, los tintes utilizados en la ilustración son naturales y nuestras etiquetas están hechas con papel reciclado con semillas.
Y, por supuesto, y teniendo en cuenta el aspecto humano, nuestras camisas están confeccionadas en España. Apostando así por el empleo sostenible y justo y la producción local.
Desde TRIMEY, estamos muy seguras de las ventajas con las que cuenta el slow fashion y creemos firmemente en ellas, por eso ponemos en valor este modo de producción y en cada acción que llevamos a cabo tenemos presente una filosofía de cuidado y respeto del medio ambiente así como la importancia de aportar cosas positivas a nuestra comunidad.